COMER Y BEBER CON GLAMOUR PARA NO PERDER LA LÍNEA: LOS SECTORES DE ALIMENTACIÓN Y BEBIDA EN LA PUBLICIDAD DE LAS REVISTAS FEMENINAS
Palabras clave:
Publicidad, Alimentación, Bebida, Revistas femeninas, GéneroResumen
La moda y la belleza son los dos pilares en los que se fundamenta el discurso publicitario de las revistas femeninas. La publicidad de los productos vinculados a ambos conceptos ha venido marcada tradicionalmente, y lo sigue haciendo, por el uso de estereotipos que supeditan el ideal femenino a la delgadez y la eterna juventud como condicionantes para el logro de la perfección y el reconocimiento social. El empleo de estos clichés en la publicidad de moda y belleza ha sido ampliamente abordado por la comunidad científica. Sin embargo, el argumentario empleado para otros productos considerados básicos o de primera necesidad como los alimenticios o las bebidas, carece de un recorrido académico que permita definir sus características. Esta investigación se propone comprobar en qué medida estos estereotipos de género asociados a la belleza y la moda son empleados en la publicidad de alimentos y bebidas de las revistas femeninas. Se presentan los resultados del análisis de contenido de 190 anuncios gráficos de 36 cabeceras de 4 revistas −Elle, Cosmopolitan, Glamour y Vogue− durante julio, agosto y septiembre de 2007, 2011 y 2014, con el objeto de conocer el tipo de productos de alimentación y bebida más anunciados; establecer si existe relación entre la publicidad de estos y la moda y la belleza, así como con marcas de alta gama; y conocer su evolución durante la crisis que atraviesa nuestro país a partir de 2008. Los resultados reflejan la excesiva preocupación por el ideal de belleza femenino, con alimentos light o bajos en calorías, prescindiendo de bebidas azucaradas o carbonatadas. Además, la publicidad se reviste de exclusividad y glamour, a través de bebidas con envases diseñados por modistos o combinaciones de sabores que denotan “exquisitez”, sin evidencias que reflejen que la crisis haya podido afectar la capacidad de compra del consumidor.