BIOPOLÍTICA AMBIENTAL, SABER AMBIENTAL Y SUSTENTABILIDAD
Resumen
Una de las consideraciones sustantivas de las ciencias sociales desde la década de 1980 ha sido que vida social humana se basa en su capacidad de simbolizar, imaginar, comunicar, pensar y representar la realidad y, a partir de esto es que los individuos o los grupos actúan sobre la realidad. Esto no implica necesariamente un retorno a posturas idealistas o de determinación de la subjetividad sobre el mundo, sino que la realidad siempre es una realidad interpretada con base en marcos cognitivos en donde los supuestos ontológicos que se tengan influyen significativamente tanto en nuestro conocimiento científico como en el de la vida cotidiana. Tampoco implica que seamos capaces de racionalizar todo lo que observamos, incluso de percibir conscientemente, ya que existe un amplio espacio para el conocimiento intuitivo y la irracionalidad. Los saberes son construcciones sociales y, en este sentido, son productos históricos concretos que existen en un contexto de relaciones sociales asimétricas y de desigualdad en múltiples dimensiones sociales, y por tanto inmersos en relaciones de poder. Este último no sólo se ejerce como coacción física externa, sino implica también disciplinamiento y autocontrol aprendido. Es entonces que todo tipo de relación social contiene múltiples formas en que se pueden presentar las relaciones de poder, y uno central es aquella que se generan desde las estrategias de saber, con base en la legitimación de un tipo de verdad como única.